Dos profesoras del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Bernardino Escalante de Laredo han sido amenazadas por dos alumnos del centro en breve espacio de tiempo, según ha informado CSI-F Enseñanza Cantabria en un comunicado.
El sindicato ha vuelto a instar a la consejería de Educación del Gobierno regional, Rosa Eva Díaz Tezanos, a promover en la Comunidad la figura de autoridad para el profesorado tras este nuevo incidente.
Según ha indicado, las dos profesoras han sido amenazadas por dos alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en poco tiempo, y asegura que no es "el primer caso que ocurre en el Instituto" donde, el curso pasado, hubo un caso similar con otra profesora.
Aunque ya se les ha aplicado a ambos alumnos el artículo 58 y 60 de medidas disciplinarias previsto en el Decreto 53/2009 de 25 de junio que regula en Cantabria la convivencia escolar y los derechos y deberes de la Comunidad Educativa, para el Sindicato Independiente y de Funcionarios dicho decreto "se queda falto de eficacia" cuando, como en este conflicto y en otros registrados en la Comunidad Autónoma, "lo puramente escolar comienza a aproximarse a lo delictivo al ser sucesos extremos".
Esto sucede "especialmente" cuando "el profesorado se ve indefenso al no poder aplicársele la figura de autoridad de existir denuncias por medio", que no es el caso.
"En Cantabria, los sucesos de agresiones y amenazas escolares entre los propios alumnos o a los profesores, están muy lejos de aproximarse a la de otras Comunidades Autónomas", subraya el sindicado.
Pese a ello, incide en la "necesidad de tomar las medidas oportunas que nos permitan lograr que la convivencia escolar en Cantabria sea la adecuada, que en estos momentos no lo es".
Y es que, según señala, "muchos de los casos no salen a la luz, o no son denunciados, esperando que, con los métodos puramente pedagógicos, se logren mejores resultados".
ORGULLOSOS DE SER DOCENTES
CSI-F, que está haciendo una campaña a favor de la dignificación del profesorado bajo el lema 'Orgullosos de ser Docentes' --consiste en un manifiesto y un vídeo, que se está distribuyendo en los Centros y vía Internet-- considera que "cuando un profesor es vejado con agresiones verbales y amenazas, su autoestima se ve por los suelos, y se le hace muy difícil la entrada en clase al día siguiente, o a los días siguientes, con el propio alumno, o con el resto de los alumnos".
Por todo ello, CSIF insta a la Consejera de Educación a tener en consideración estos casos, para aplicar el Decreto de derechos y deberes de los alumnos, de manera que, "bajo ningún concepto, el estado anímico del profesor agredido se vea disminuido, obligándole a realizar su tarea docente, como si nada hubiese ocurrido, sin tener en cuenta sus consideraciones, criterios, precauciones e incluso miedos".